Voy a ser directo. Tengo 63 años. Ahora bien, sé que técnicamente no es una edad avanzada, pero hay días en que me siento mucho mayor, y con todas las situaciones estresantes que estoy viviendo, me pregunto qué me depara el futuro a mí y a mi querida esposa, quien lucha con sus propios problemas de salud y preocupaciones por el mañana. Aquí les comparto otro dato personal. Hace un mes me despidieron de mi trabajo, no por algo que yo hiciera, sino por situaciones ajenas a mi control. Esto también contribuye a mis dudas sobre el futuro, ya que me pregunto qué tiene Dios preparado para mi esposa y para mí.
¿Por qué les cuento esto? Porque sé que todos nos preocupamos por el futuro, sin importar nuestra edad ni nuestra situación en la vida. Si eres creyente en Jesucristo, como yo, también sé cómo al diablo le gusta intentar desviar nuestra fe con cosas como problemas de salud, pérdida de empleo, dificultades financieras y todo tipo de tácticas que usa para desafiar nuestra creencia de que Dios nos ama y siempre busca nuestro bienestar. Seamos realistas; a veces la vida nos golpea con fuerza, y podemos llegar a dudar del interés de Dios por nuestro bienestar. Yo he tenido mis altibajos en la fe, y supongo que tú también. Así que, ahora que ya has leído dos párrafos de esta reflexión y quizás te estés preguntando cuál es mi punto, aquí es donde quiero animarte en esos días en que puedas dudar de tu futuro y del plan de Dios para él.
A mi esposa le encanta compartir conmigo publicaciones cristianas en Instagram. El otro día me envió una del pastor Steven Furtick, fundador y pastor principal de la Iglesia Elevation en Charlotte, Carolina del Norte. Su oportuno mensaje me animó, y quiero animarte a ti también. Steven dice: “Dios está en tu futuro, preparando el camino para ti. Dios nos da la fuerza que necesitamos para hoy, y proveerá para mañana cuando llegue”.
“Por lo tanto, no se preocupen por el mañana, porque el mañana se preocupará de sí mismo. Cada día tiene bastante con sus propios problemas”. (Mateo 6:34 NVI)
El pastor Furtick continúa diciendo: “Ustedes hacen planes, pero Dios traza el camino. Confíen en que Él está preparando un camino para ustedes, incluso cuando aún no lo puedan ver”.
“El corazón del hombre traza su camino, pero el Señor dirige sus pasos.” (Proverbios 16:9 NVI)
No sé ustedes, pero las palabras del pastor Furtick y la sabiduría bíblica son justo lo que necesitaba escuchar. Entiendo que las preocupaciones por el mañana pueden volverse abrumadoras cuando permitimos que el miedo y la ansiedad nos dominen, dos sentimientos negativos que pueden arraigarse y robarnos la paz que Dios quiere que experimentemos al confiar en Él. Los dejo con una oración sencilla pero reconfortante con la que el pastor Furtick concluyó. Yo mismo la he orado, confiando en que Dios hará el resto. Los animo a hacer lo mismo mientras caminan con fe en Jesucristo, nuestro Señor y Salvador.
Oración: Señor, te pido que tu paz inunde mi corazón y mi mente, una paz que sobrepasa todo entendimiento. Ayúdame a confiar en tus planes, incluso cuando no pueda ver el camino por delante. Ilumina mis pasos y guíame con tu sabiduría. Declaro que no seré conmovido por el miedo, ¡porque Tú eres mi Roca y mi Fortaleza! Amén.
Paul Smyth
Traducido al español por Pascal Lambert
